17 noviembre 2007

El guerrero Pacífico

Título Original: Peaceful Warrior. Año: 2006. Duración: 120 min. Pais: Estados Unidos. Director: Victor Salva. Guión: Kevin Bernhardt (Novela: Dan Millman). Música: Bennett Salvay. Fotografía: Sharone Meir. Reparto: Nick Nolte, Scott Mechlowicz, Amy Smart, Ashton Holmes . Productora: Lions Gate Films.

Esta película la tenía en mi lista de futuribles desde hace mucho tiempo, siempre pasaba por mis manos cuando iba a elegir alguna para ver. Nunca debió pasar de ahí, demasiado mística, demasiado aburrida. Estas historias de superación personal o de filosofía Zen no encajan conmigo, me hastían, pero este título prometía, me regocijaba que pudiera ser la nueva versión del Karate Kid y su Miyagui.





Dan (Scott Mechlowicz) es un joven entusiasta, buen estudiante y deportista de élite que se entrena diariamente para pasar las clasificatorias gimnásticas. Su vida alocada termina con un fatal accidente de moto que le obliga a abandonar sus entrenamientos, hundiéndole en la desesperación y la impotencia. Sócrates, un viejo empleado de una gasolinera le sacará de ese mundo apático y le dará la fuerza psicológica para superar cualquier obstáculo.

La espiritualidad que rodea a la cinta es aberrante, quizás esté sacada del libro, ciertamente me esperaba una película más activa, no tan centrada en las frustaciones de un joven orgulloso. La primera parte de la película se resume en un indigante telefilme lloroso y lastimero, pero algo tiene que nos engancha, aunque sea un poquillo.

No todo son desamores en esta cinta, Scott Mechlowicz nos regala una magnífica actuación, emotiva, sincera. Han pincelado magníficamente las emociones de los deportistas de alto nivel fusilados por la presión de superarse y las desagradecidas lesiones. La superación de estos problemillas con la espiritualidad es lo que yo no tengo tan claro, aunque este caso sea real les ha faltado fuerza narrativa para llegar al público, a pesar de contar con el bueno de Nick Nolte (el viejo Sócrates que apadrinará al sufrido gimnasta).

En algunos instantes estamos al borde de la desesperación con tanta recreacción dramática, ciertamente con alevosía. Esas escenas sobrecargadas dan al traste con todo el trabajo, pués saturan excesivamente al espectador. Esta historia de sobremesa barata bien valdría para rellenar alguna tarde de verano aburrida si no fuera por su excesivo metraje.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Twister, ayer metí en mi blog (http:/blogs.ideal.es/rigolettobloguero) un post sobre el cine de mi niñez (hace mucho), que a lo mejor te evoca algo.
Un abrazo

Rigoletto

Twister dijo...

ahora mismo me acerco a verlo, gracias por la visita

Anónimo dijo...

Hay películas que son para verlas dos veces, una para sencillamente verla y otra para entenderla y aprender. Cada frase en este film no tiene desperdicio, lo dificil es aplicarlas. Mística?? Si quereis divertiros no es vuestra película, desde luego. Si queréis profundizar en vosotros mismos, es una auténtica pasada. De vez en cuando ver más alla de tus narices y mirarte el ombligo no está nada mal.
Saludos

Twister dijo...

lo siento anónimo, yo la vi demasiado barroca. Puede que sea como dices y que tiene muchas frases para enmarcar, pero la filosofía zen no va conmigo.

Gracias por tu comentario