Apostando al limite

Dirección: D.J. Caruso. País: USA. Año: 2005. Duración: 122 min. Género: Drama. Interpretación: Al Pacino (Walter Abrams), Matthew McConaughey (Brandon Lang/John Anthony), Rene Russo (Toni), Armand Assante (Novian), Jeremy Piven (Jerry), Jaime King (Alex), Chrislyn Austin (Julia), Ralph Garman (Reggie), Kevin Chapman (Southie), Gedde Watanabe (Milton).Guión: Dan Gilroy. Producción: James G. Robinson y Jay Cohen. Música: Christophe Beck. Fotografía: Conrad W. Hall.Montaje: Glen Scantlebury. Diseño de producción: Tom Southwell. Vestuario: Marie-Sylvie Deveau.

Un quarterback de futbol americano, jugador promesa de la liga juvenil, se lesiona de gravedad y ha de encontrase un trabajo ajeno al deporte, para ello entra en el mundo de las apuestas deportivasm, donde se convierte en un genio adiviniando resultados, por ello es contratado por un magante de las apuestas, Abrams (Al Pacino), y de la mano de éste se convierte en el rey de éste oscuro mundo. La personalidad arrolladora de Abrams transforma a Brandon en una persona distinta, en su nueva vida todo es una apuesta, sin embargo Abrams no deja nada al hazar y controla la vida de Brandon al 100 %.

La asociación que tienen ambos se ve recompensada por un aumento de los ingresos, hasta que se pierde el don, y eso afectará incluso a la vida privada de ambos personajes, ¿como saldrán de este atolladero?

La película sorprende por su rapidez en los acontecimientos, por ese ritmo frenético que el director somete a la historia, y por supuesto por la soberbia actuación de Al Pacino. Sin embargo ahí se acaba todo. Mathew McConaughey también realiza una buena interpretación, aunque siempre a la sombra de Al Pacino, que acapara todo el interés de la cinta, quizás por eso me ha decepcionado esta película, porque se pierde el interés de la historia y nos centramos en los personajes.