Declaradme culpable

Dirección: Sidney Lumet. País: USA.Año: 2006. Duración: 125 min. Género: Drama, comedia. Interpretación: Vin Diesel (Giacomo "Jackie Dee" DiNorscio), Peter Dinklage (Ben Klandis), Linus Roache (Sean Kierney), Ron Silver (Juez Finestein), Alex Rocco (Nick Calabrese), Annabella Sciorra (Bella DiNorscio), James Biberi (Frank Brentano), Paul Borghese (Gino), Raúl Esparza (Tony Compagna), Richard Portnow (Max Novardis). Guión: Sidney Lumet, T.J. Mancini y Robert J. McCrea. Producción: T.J. Mancini, Bob DeBrino, Bob Yari, Robert Greenhut, George "Zakk" Vitetzakis. Música: Jonathan Tunick. Fotografía: Ron Fortunato.Montaje: Tom Swartwout. Diseño de producción: Christopher Nowak. Dirección artística: Emily Beck. Vestuario: Tina Nigro.

Un grupo de ''supuestos'' gansters, por supuesto, italianos es detenido en estados unidos y la justicia inicia un juicio para poder encarcelarlos. La trama se centra en Jackie DiNorscio (Vin Diesel), el cual se niega a pagarse un abogado y por tanto se defiende a si mismo. La película transcurre practicamente en el juzgado, perdiéndose así todas las opciones que prometía. En teoría está basada en una historia real y los diálogos de la película se han sacado de testimonios también reales aunque, personalmente, dudo de la veracidad de estas afirmaciones. La sala del juzgado se convierte en simil de antro de actores de monólogos gracias al risueño Jackie y dudo mucho que en un juicio serio se permitiera tal hazaña.

La acusación, en manos de un obsesivo fiscal, busca testigos entre las filas de los italianos, llegando incluso a tentar a Jackie, pero éste movido por una magnífica lealtad hacía sus paisanos se niega, sin embargo consigue un testigo clave que podría decantar el juicio a su favor. La película es una mezcolanza de actores, muchos de los cuales bastante prescindibles, y de situaciones que descentran al espectador. Con un guión semejante se podría haber conseguido resultados infinitamente mejores pero ya se sabe siempre es complicado en aquellas tierras americanas hacer cine de calidad si se busca siempre lo políticamente correcto.

A pesar de las carencias uno se divierte viendo a Vin Diesel en un papel poco habitual en él, lejos de esas películas de acción que le han dado la fama. En resumen, para un rato y poquito más.