Scarface: el precio del poder

1983 (Estados Unidos)Actores: Al Pacino, Steven Bauer, Michelle Pfeiffer, Mary Elizabeth Mastrantonio, Robert Loggia, Miriam Colon, F. Murray Abraham, Paul ShenarDirector: Brian De PalmaMúsica: Giorgio MoroderEscrita por: Oliver StoneFotografía: John A. AlonzoDuración aprox.: 163 min.Distr.: Columbia Tristar Home Video.

"Siempre digo la verdad, incluso cuando miento digo la verdad"

Una de mis pasiones es este tipo de cine y reconozco mi herejía al no haber visto esta película hasta ahora, cierto es que no llega a hacer ni sombra a muchas otras del género tales como Muerte entre las flores, Uno de los nuestros, El clan de los irlandeses, Una historia del Bronx o la inconmensurable El Padrino, pero era mi deber verla.

Toni Montana es un refugiado cubano que llega a USA junto a miles de sus compañeros en un éxodo permitido por Fidel, en este nuevo pais han de empezar de cero, pero para un hombre con las pretensiones de Toni, alejarse del camino criminal va a ser sumamente dificil, tanto más cuando el adora esa ruta. Entra en contacto con gente del hampa en forma de brazo ejecutor de Frank López, otro exiliado cubano, gracias a éste último, Toni descubrirá cual va a ser su futuro, y luchará con todas sus fuerzas para conseguir ser el mejor, en este empeño traba contacto con Alejandro Sosa, un productor de cocaína boliviano que le encumbrará.

Esta historia es todo un relato apasionado de la ambición humana y de la falta de escrúpulos para conseguir las más altas cotas de poder, Toni está totalmente corrupto de eso mismo, ambición. Si bien, no es ni de cerca de las mejores actuaciones de Al Pacino, su personaje, el eje central de la película, si nos transmitirá todo un elenco de emociones que no nos dejará imparciales: ambición, avaricia, desconfianza, celos, machismo, ira, odio, ...

Yo prefiero más una mafia con más estilo o más refinada que la que podamos ver en esta película, la sutilidad de muerte entre las flores por ejemplo, ya que en algunos compases todo se centra en unas visiones cocaínomanas o alcohólicas que desfiguran el fin mismo de lo que quieren mostrarnos, quizás es esta visión la que nos quiere enseñar Brian de Palma. Peca, en algunos momentos, de falta de interés por parte del espectador, quizás los personajes son demasiado ficticios. Buena película es, pero las comparaciones son odiosas y en este género es imposible.

"Todo lo que tengo en este mundo son mi palabra y mis pelotas, y no las rompo por nadie, entiendes?"