La prueba del crimen

Dirección y guión: Wayne Kramer.Países: USA y Alemania.Año: 2006.Duración: 122 min.Género: Acción, thriller.Interpretación: Paul Walker (Joey Gazelle), Cameron Bright (Oleg Yugorsky), Vera Farmiga (Teresa Gazelle), Karel Roden (Anzor "Duke" Yugorsky), Johnny Messner (Tommy "Tombs" Perello), Ivana Milicevic (Mila), Chazz Palminteri (detective Rydell), Alex Neuberger (Nicky Gazelle), Michael Cudlitz (Sal Franzone), Bruce Altman (Dez), Elizabeth Mitchell (Adele).Producción: Michael Pierce, Brett Ratner y Sammy Lee.Música: Mark Isham.Fotografía: James Whitaker.Montaje: Arthur Coburn.Diseño de producción: Toby Corbett.Vestuario: Kristin M. Burke.

Empieza la película con Joey Gazelle conduciendo a toda velicidad, y rápidamente nos sumergimos en un maremoto de violencia, mafias y todo tipo de actos criminales, ¡ohh, si!

Joey compagina su vida entre su familia, felizmente casado y con un hijo, y los Perello, una organización mafiosa de New Jersey, todo se complica cuando tras un asesinato le piden que esconda el arma del crimen y ésta desaparece. Con esto pone en peligro su vida y la de su familia, y Joey se verá en una díficil situación. Cuando está en peligro tu vida te vuelves muy audaz y nuestro desdichado protagonista tendrá que serlo para recuperar el arma. Perdonad que sea tan poco conciso en el resumen pero no quiero estropearos nada de esta maravilla introduciendo algún spoiler.

No llegará a los cinco minutos cuando estamos enganchados a esta cinta, que tiene una narrativa brillante, con un guión bastante sorprendente y nada lineal. Es cierto que la trama tiene ciertos agujeros, sin embargo los rellenan con maestría o simplemente no reparamos en ellos al tener que estar sumamente atentos para no perder el hilo.

El mejor de la cinta es sin duda Cameron Bright, el niño protagonista al que todo el mundo está buscando, el resto de actores no brillan por su interpretación y , sin embargo, no deslucen el resultado final.

Yo he disfrutado como hacía mucho que no lo hacía con una película, dos horitas de puro entretenimiento. Wayne Kramer nos presenta una cinta excelente, distinta, quizás incluso parodiando ese tipo de películas conocidas como de acción. No lo dudeis y compraros unas cervecitas, acomodaros en el sofá y disfrutar de un par de horas increibles.