15 enero 2008

La isla de los condenados

Título original: The Condemned. Año: 2007. Duración: 113 min. Pais: Estados Unidos. Director: Scott Wiper. Guión: Scott Wiper, Rob Hedden (Historia: Andy Hedden, Scott Wiper, Rob Hedden). Música: Graeme Revell. Fotografía: Ross Emery. Rerparto: Steve Austin, Vinnie Jones, Robert Mammone, Victoria Mussett, Rick Hoffman, Christopher Baker, Samantha Healy, Madeline West, Luke Pegler. Productora: Lions Gate Films.

Ayer tenía la convicción de que quería ver una película de acción para resetear mis castigadas neuronas y pasar un rato divertido viendo hostias como panes, incluso con esas convicciones esta película no es la adecuada, han querido globalizar la maldad con el morbo, atándolo con la cuerda del servicio secreto, para adornarlo todo con discursos baratos cargaditos de moralinas que dicen lo que quieren oir por allá o, peor todavía, que te dicen como quieren que pienses. El resultado de todo esto es una montaña enorme de despropósitos malolientes sacados de la más vil alcantarilla, pero ojo algo entretiene que yo me la tragué enterita.



Un ricachón quiere hacer un programa distinto, un reality show violento y real; para ello junta en una isla a 10 condenados a muerte con la libertad y absolución como premio, el reality será retransmitido por internet.

Poco más de argumento puedo incluir en la sinopsis, es lo que hay, casi nada. Me sorprendo tremendamente cuando las campañas de marketing se centran en promocionar sub-productos como éste que no merecen más categoría que la que pueda tener un buen rollo de papel higiénico. Supongo que ante la huelga de guionistas algunas cintas las escriben en los patios de colegio, ni eso, daría mejor resultado.

Ni siquiera en el argumento han sido originales pues recuerda peligrosamente a Battle Royale y a Dead or Alive (ambas anteriores y ambas realitys en una isla dónde sólo puede ganar uno, curioso no? ahh y ambas de acción)

Estropear una cinta de acción, que ha de ser simplemente eso, al estilo de las primeras de Van Damme, con un apestoso thriller sin trama y bastante transparente y cargar al espectador con escenitas sensibleras que buscan el lagrimeo y, por supuesto, introducir un par de malos malísimos sacados de algún infierno amoral nos transporta a las peligrosas arenas movedizas de los telefilmes; que no falte la parrafada con los personajes en silencio, voz quasi off, ensalzando ciertos valores morales, ¡ay! todavía me da algún escalofrío. El cine, señor director, no ha tiene por qué estar salpicado de pensamientos reales, puede ser todo pura ficción.

Sigamos destripando, la cámara es mareante, no se está quieta en las escenas de acción, las que yo quería ver, se marea uno; el montaje se convierte en chapuza, de esas que ni regaladas las queremos, en el momento en que cortan los escasos momentos que nos interesan y los sustituyen por los entresijos del reality. Me explico, como si en el Gran Hermano te pusieran lo que hace el cámara y no los chavales que están siendo filmados. Los primeros 30 minutos de la película puedo encajarlos perfectamente, y lo haré, en el saco de la mayor basura que he visto en mi vida.

Creo que ya podeís haceros una pequeña idea de qué me ha parecido esta película, no sigo que se me están agarrotando hasta los dedos. Cero patatero.

2 comentarios:

elcuervolopez dijo...

Coincido con tu crítica. Sólo para destacar: las dos presidiarias, muy buenas hembras. Los actores, pésimos, en especial el que hace de héroe.
Un espanto de film.

Twister dijo...

Espantosa es poco para lo mala que llega a ser.

Saludos.