10 diciembre 2007

Atraco perfecto

Título original: The Killing. Año: 1956. Duración: 83 min. Pais: Estados Unidos. Director: Stanley Kubrick. Guión: Stanley Kubrick (Novela: Lionel White. Diálogos: Jim Thompson). Música: Gerald Fried. Fotografía: Lucien Ballard (B&W). Reparto: Sterling Hayden, Coleen Gray, Vince Edwards, Jay C. Flippen, Marie Windsor, Ted DeCorsia, Elisha Cook, Joe Sawyer, Timothy Carey, Jay Adler, Joe Turkel, Kola Kwarian, James Edwards, Tito Vuolo, Cecil Elliott, Dorothy Adams, Herbert Ellis, Pary Carroll. Productora: MGM / UA.

El cine perdió a un gran genio con la muerte de Stanley Kubrick y este blog chiquito no tenía ninguna reseña de él, me he decantado por Atraco Perfecto (The killing), una obra imprescindible en su variada filmografía (La naranja mecánica, Lolita, Espartaco, La chaqueta metálica, Senderos de gloria, El resplandor, Telefono Rojo, 2001: Una odisea en el espacio, ...) destacable por unos guiones soberbios y unos argumentos logradísimos.


Johnny Clay ha decidido retirarse dando el último golpe de su vida, el atraco a un hipódromo. Reune a un grupo de gente amargada para el golpe y con una precisión inusitada planea el atraco que les resolverá las vidas a todos.

Unos primeros instantes con voz en off nos auguran una película confusa. Está rodada como si fuera un puzzle, sabemos el dibujo final, tenemos las piezas y las vamos uniendo pero siempre falta la maldita última pieza que sabemos perdida y no paramos de buscarla. Las primeras piezas son los personajes todos y cada uno presentados en su justa medida, las siguientes piezas son las emociones que influyen en sus actos futuros y las últimas las forma la trama que aparece despacito y nos arranca ese aplauso en el último minuto.

Existe la manía generalizada, en el cine, en estos tiempos de estropear con saña y alevosía los finales empotrando minutos de metraje insufribles y sobrantes para mantener a la gente sentadita en la butaca por algún motivo cruel del director, Kubrick soluciona eso con un final impredecible que arranca una sonrisa y nos convence, si no lo estábamos ya, de que la pelicula ha merecido el tiempo que hemos empleado en ella, nos deja una sensación agradable, contentos.

La cámara es hostil, esta sensación la he tenido en muchas películas de Kubrick, pero nos embauca misteriosamente, no sea nos vayamos a perder algo, ese gusanillo en el estómago, esa ansiedad que sufren los personajes nos la trasladan irremediablemente ya sea por el sobresaliente guión o por la molesta música, pero consigue su objetivo, poco parpadeo y mucha atención.

Incunable para los amantes del cine negro o los admiradores de Kubrick, que ya en aquellos tiempos rodaba estas joyitas.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto es una señal. La tuve en mis manos el sábado, pero la cambié por Aguirre la Cólera de Dios.

Esta noche, cae. Y hablamos, que ésta la recuerdo regular nada más.

Twister dijo...

nunca llueve a gusto de todos, pero a mi me encantó, hablamos pues.

Cesare dijo...

Eh, genial, no es de las mejores de Kubrick pero es muy buena... En clase de analisis nos pusieron una secuencia para demostrar lo dificil de una planificación para una secuencia con varios ejes... Lo curioso es que analizada plano a plano, Kubrick lo hace mal y se salta el eje varias veces, pero es curioso ver como aun así la secuencia vista dentro de la película y no aislada (como hicimos en la clase) funciona perfectamente y te tiene atrapado sin que se llegue a percibir nada raro...

Twister dijo...

Lo bueno de Kubrick es precisamente eso que dices, te atrapa...

Twister dijo...

Lo bueno de Kubrick es precisamente eso que dices, te atrapa...

Anónimo dijo...

Un peliculón de cine-negro, se mire por donde se mire, y que supuso el debut oficial en el cine del extraordinario Kubrick. Una película que con el paso del tiempo se ha convertido en todo un gran clásico.
FELIZ AÑO NUEVO!!!
pablocine.blogia.com

Twister dijo...

Feliz año Pablo, bienvenido a mi humilde blog, en breve te devolveré la visita. Saludos